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(foto: DBOX) |
Rafael Vinoly Architects están construyendo el que será el segundo edificio más alto de Nueva York con 425 metros, superado sólo por el One World Trade Center, cuya finalización está prevista para 2015.
Con un sistema estructural de núcleo rígido de hormigón armado de alta resistencia y soportes perimetrales de hormigón armado igualmente, responde a la tipología de núcleo rígido interior utilzada en muchos rascacielos; aunque en este caso llama la atención la sección de los pilares y el armado, el cual soporta las cargas verticales y actúa como malla ante las acciones de viento. La característica de este sistema y de la esbeltez del edificio (pues posee una planta reducida en comparación con la altura) es la no disposición de soportes intermedios (ya visto en el esquema estructural del World Trade Center).
Modulado en "bloques" de 12 plantas, alterna dos plantas técnicas entre los mismos, las cuales no poseen cerramiento (dejando la estructura vista) para así no ejercer mayor presión contra el viento, y poder absorber los empujes laterales a los que estará sometido el edificio.
Cabe destacar que próximo a dicho edificio ya hay contemplados otros edificios en proyecto con una altura mayor, signo de que Manhattan sigue siendo la cuna del rascielos.
Desde
mi punto de vista, es un reto más estructural, en cuanto a edificación
en altura. Adopta la planta-tipo de la disposición de oficinas (núcleo
rígido con soportes perimetrales) llevado al terreno residencial. Sin más
diseño que el sistema estructural, donde el proyecto puede ser demasiado sencillo (desde el punto de vista del diseño). Ningún
tratamiento en fachada, dobles pieles, etc, sólo estructura y los vanos
entre soportes los fija una carpintería con vidrios. La singularidad del
proyecto radica en la esbeltez del volumen, la planta en comparación
con la altura (425 m), y en cómo absorber los empujes laterales ayudados por las plantas técnicas "pasantes", que hacen que no ejerzan presión sobre la acción del viento.
Topping out at around 1,396 feet, 432 Park Avenue will be the second
loftiest building in Manhattan when it is completed late in 2015. It
will not hold this title for long. Already there are taller buildings in
development, including the 1,550-foot-tall 215 West 57th Street just
around the corner. But even once it is surpassed in height, 432 will
stand out among the crowd of super-tall residential buildings in New
York City by dint of its unconventional and elegant structural system.